Esta simple tarea puede convertirse en una pesadilla y ser más compleja de lo que esperamos. Seguramente te ha pasado que intentas clavar la puntilla y se te dobla o terminas lastimando tus manos.

Si quieres que la puntilla se deslice sin problemas dentro de la pared, humedécelo con un poco de aceite de oliva o pasarlo por un jabón en pastilla. Esto permitirá que la puntilla entre recto y sin problemas. También debes tener en cuenta la forma en que usas el martillo, mientras más lejos de la cabeza sujetes el martillo, los golpes serán mucho más precisos y la puntilla entrará de forma correcta. Ten presente este tip y conseguirás mejores resultados.